El conejo que no es de la suerte

in #spanish7 years ago (edited)

Buenos días amigos, acá les traigo otro cuento que esta basado en el genero del suspenso, espero les guste


Era un día de expedición como cualquier otro, termine mi viaje de los Alpes andinos y ahora me tocaba una excursión por los bosques del amazonas. Mientras me preparaba para descender desde el helicóptero hice mi vídeo de presentación como usualmente lo hacía antes de cada excursión. “Hola amigos, es de nuevo su excursionista favorito Juan, como persona atrevida y persistente, hoy vamos a visitar uno de los bosques más grandes de todo el mundo, espero nuestra estadía sea placentera y de mucho éxito”. 

Al finalizar mi video de presentación me lance en paracaídas hacia el denso bosque. Fue un aterrizaje perfecto, alrededor habían muchos árboles como era de esperar y al fondo conseguí una laguna muy reconfortante, decidí acampar ahí la primera noche. Era la 1 de la madrugada cuando escuche una rama de árbol romperse y salí a averiguar que había ocasionado ese sonido, al salir vi un conejo blanco muy hermoso, me miro y salió corriendo.

El día uno de expedición iba corriendo y había sido un día de mucha aventura y de travesía, escale una montaña y vi muchos monos sakis. Oscureció y monte mi campamento cerca del rio, cuando intentaba conciliar el sueño se escuchó un rugido y me sobresalte, mire el reloj y era de nuevo la 1 de la madrugada, me arme de valor, con mi linterna y mi navaja salí a ver con qué me conseguía, resulta que el mismo conejo del otro día estaba afuera de mi carpa con otro animal que no logre distinguir, lance una piedra para ahuyentarlos y me fui a dormir.

Al siguiente día, continúe mi excursión pero con un poco de temor por lo que había sucedido las noches anteriores, llegue a un lugar en donde vi numerosas casas desoladas, escuche un grito y simplemente lo ignore, seguí caminando y observando los alrededores y no me percate de una trampa que había en el suelo, la pise y rato después estaba colgado de cabeza en medio del bosque.

Después de tanto forcejear, me di cuenta que resultaba casi imposible salir de esa situación tan complicada en la que estaba, así que simplemente espere a que oscureciera y me dormí para intentar nuevamente en la mañana siguiente con más energía soltarme de esa soga.

Estaba teniendo un sueño reconfortante y de repente sentí como algo me lamia, cuando abrí los ojos vi al conejo otra vez, lo único que hice fue gritar del susto y con toda la adrenalina me logre liberar de la soga y salí corriendo del temor que tenía, después de tanto correr llegue a un precipicio muy alto y logre escuchar a lo lejos voces de personas, me sentí esperanzado y a la vez aterrado, de repente me encontraron y vi que todos tenían vestimenta de indígenas, pensé que me iban a ayudar pero al contrario me capturaron y me llevaron a sus casas.

Desperté y me encontraba atado a un poste, vi 5 hombres y 3 mujeres alrededor conversando en una lengua que desconocía, pensé que era mi fin y logre divisar el conejo a lo lejos, resulta y acontece que era la mascota de aquellos indígenas que los ayudaba a conseguir sus presas, pensé que era mi fin y lo acepte. 

Recordé que tenía una navaja en mi bolsillo y arduamente intente liberarme de aquel nudo y lo logre, cuando todos estaban descuidados salí corriendo por mi vida, al darse cuenta los indígenas me persiguieron, fue una carrera contrarreloj ya que era el tercer día y me iban a recoger en la laguna a la cual había llegado el primer día, fue una carrera por mi vida. Poco a poco escuchaba como se acercaban y eso me motivaba a correr más rápido, en un abrir y cerrar de ojos escuche una ráfaga de viento y de repente mire mi brazo y divise una flecha que me había atravesado, sin importarme rompí las flecha y seguí corriendo.

Sabía que estaba cerca del punto porque escuchaba las hélices del helicóptero, al ver el helicóptero corrí lo más rápido que pude y me monte en él, cuando me levante vi como un indio apuntaba con su flecha a mi cuerpo y uno de mis amigos me empujo y logre vivir, pero la flecha le atravesó ambos brazos, lo comencé a curar mientras el helicóptero empezaba a despegar y lo único en lo que pude pensar fue en que jamás volvería a realizar esas locuras. 

Sitio de donde extraje la imagen 

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que buena historia me gusto mucho, saludos.

Muchas gracias, me alegra que te haya gustado