Reinventemos la juventud

in #spanish6 years ago (edited)

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Fotografía: Javier Alburjas

SINTIEMPO UNO

He visto a mi juventud evaporarse
como el viento arrastra al humo del cigarrillo
rápido como un clic en internet,
un flash fotográfico.*

Cuando se dice: Joven. ¿A qué se hace referencia? Se comienza a escamotear la noción de juventud como una paradoja del tiempo –que sólo sucederá en el futuro-. Para Bourdieu, «la juventud y la vejez no están dadas, sino que se construyen socialmente en la lucha de jóvenes contra viejos» y bajo esta noción se encuentra casi siempre –para no incurrir en generalizaciones- la juventud, pues, la gente joven está convencida de que posee la verdad pero que desgraciadamente, cuando se logra imponer ya ni son jóvenes y puede que ya no sea verdad.

Siempre se es joven o viejo para alguien, pero siempre representan el futuro –que parece muy lejano- del país, como quien se prepara para una batalla del después, bajo la noción: estás muy joven para ello.

SINTIEMPO DOS

Se fue,
surfeando por el aire
para jamás
volver a ser, (…)*

«No se nace joven, hay que adquirir la juventud. Y sin un ideal, no se adquiere» según José Ingenieros pero la gran pregunta es: ¿y bajo cuál juventómetro se ha de someter ese ideal?, en este caso no basta con ser joven, «es preciso estar borracho de juventud» y asumir todas las consecuencias, que en cuyo camino encuentra en sí misma su propio enemigo, entiéndanse –los mismos coetáneos, las circunstancias, los no coetáneos y diversos factores históricos-sociales–. Haciendo una revisión historiográfica según Reguillo:

«La juventud, tal como hoy se conoce, es producto de la posguerra, debido al surgimiento de un nuevo orden internacional que constituía una geografía política en la que los vencedores podían acceder a impensables estilos de vida e imponían sus estilos y valores. De este modo, la sociedad reconoció la presencia de niños y de jóvenes, como sujetos de derecho y de consumo»

Constantemente, los jóvenes tienen que negociar con los adultos, se resisten, se enfrentan, o llegan a una aceptación con mucha tolerancia –en la mayoría de los casos- de las propias prácticas, para seguir siendo jóvenes-sujetos sujetados no sólo en la capacidad de asumir responsabilidad legal sino también en la capacidad de entender, actuar y ejercer el carácter de sujetos.

SINTIEMPO TRES

He visto a mi juventud saltar del ascensor
y caer en un pasado muerto,
huyendo
como ondas de melodías extrañas.*

«Tal vez algún día dejen a los jóvenes inventar su propia juventud» esto lo dijo Quino quien siempre mostró su gran preocupación por describir el mundo desde la juventud, esa juventud que alude a un estado o a una condición social, a esa pugna de ser jóvenes que luchan por el poder frente a los viejos.

¿Y si de verdad nos dejasen inventar nuestra propia juventud?

SINTIEMPO CUATRO

Se lucha por días,
se lucha por años, cosntantemente
el desaparecer de una juventud egoísta y fuerte
puestos confortables ocupando.*

La condición de juventud constituye una asimilación de conflictos, de negociación constante y de resistencias en campos particulares, donde los no jóvenes tienen hegemonía sobre los jóvenes, como si en todas partes las personas de una determinada edad fueran iguales, tuvieran las mismas necesidades o se debiera esperar lo mismo de ellas. Creo que vale la pena contestar estas peguntas: ¿Cómo viven los jóvenes en el presente?, ¿Cuáles son los distintos factores que los afectan?; ¿Viven o sobreviven los jóvenes?

En este aspecto no sorprende que haya en la juventud –de todos los tiempos- una actitud de insubordinación, de irreverencia, de confrontación, que es el reflejo de su respuesta a esta lucha de poder, cuyo poder es el mismo productor de juventud, que en mucho de los casos la han institucionalizado y determinan a quiénes tratan como jóvenes. Las instituciones entran en disputa para decidir qué concepción y qué imaginario proyecta cada una en torno a la juventud, qué espacios están en juego, dónde se le concede la responsabilidad de los procesos, qué joven y qué tipo de juventud conviene para el poder. La juventud posee condiciones sociales-históricas con cualidades específicas que se expresan de distintos modos, por ello, no se debería hablar de una sola juventud, sino de las juventudes.

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Fotografía: Daniel Escalona

SINTIEMPO CINCO

Permanecer es su plan
hasta que el enemigo,
la muerte más violenta,
ejerce su juicio
y el polvo
regresa a su origen,
la tierra.*

Hablemos juventud: entendamos que la juventud es más que una bonita palabra, hagamos que transcienda de la mercancía de quienes están en el poder. Me aterra una aseveración atribuida a Oscar Wilde que deja mucho para pensar,

«la juventud es un tesoro demasiado preciado para desperdiciarla en los jóvenes»,

¿O esa soy yo más vieja y mirando en el fondo de los charcos, como mi nombre desconoce las heridas escritas por los años?, dice un amigo que la juventud debe verse y entenderse como el leitmotiv y no como una circunstancia coyuntural, yo secundo esa noción. Para Gramsci los jóvenes «se encuentran en estado de rebelión permanente, porque persisten las causas profundas de la misma».
Ciertamente, existen muchas juventudes y las practicamos en la medida de la resistencia posible, las que reconocemos a los nuestros con las ideas. Queda preguntarle a los no coetáneos y sus hegemonías –todas-:
  • ¿Cuándo dejarás de institucionalizarme?
  • ¿De verdad quieres saber mis ideas, mis propuestas y mi desacuerdo con las tuyas?
  • ¿Para ti soy este presente del hoy o el futuro lejanísimo de tu cansancio?
  • ¿Debo seguir negociando contigo mi papel en la juventud?
  • ¿Me das permiso para ser joven?

SINTIEMPO SEIS

La juventud llora
teme su destino
su travesía por el desierto
de la vejez
con la dulce rama
de la corona de espinas
en el caos
del vacío.
inquieta, atormentada.*

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Fotografía: @forjonell

Soy la juventud esa la que viene de la «tierra de nadie social» y sigo dispuesta a luchar.

*Poemas del Libro: Haití, tu tierra corre, salta… de Michee Dasmar (Puerto Príncipe, República de Haití)

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