El país que casi fuimos

in #spanish7 years ago

laureano-emilio.JPG
Fuente

Era abril de 2013. El presidente Hugo Chávez acababa de morir y su sucesor -escogido por él mismo-, Nicolás Maduro, exprimía la cartera de PDVSA en una desesperada campaña presidencial por no perder el poder y que estaba enfocada en enviar el mensaje, a los chavistas más chavistas, de que no podían "fallarle" al líder de la Revolución Bolivariana en su última voluntad. "Chávez te lo juro, mi voto es pa' Maduro", rezaba una de las pegajosas canciones del oficialismo.

En la otra esquina, mucho más flaco tanto en el físico como financieramente hablando, estaba Henrique Capriles, quien venía de perder unas elecciones contra Chávez y volvía postularse para enfrentar al "hijo" de Chávez. Sus principales armas eran una enorme voluntad para recorrer el país entero y las palabras "cambio" y "progreso", que encajaban muy bien en aquel momento en el que se empezaba a acrecentar la crisis en el país.

Pero no eran las únicas: También contaba con los artistas venezolanos. El 5 de abril un grupo de actores, animadores, escritores y periodistas se reunieron en el Centro Cultural Chacao para realizar un evento en apoyo al entonces gobernador del estado Miranda, el cual fue transmitido por Globovisión, que aún no sufría del todo las consecuencias de la censura que se incrementaría con el pasar de los meses.

Hubo grandes y emotivas participaciones, como el discurso de la reconocida actriz Gledys Ibarra, pero el show se lo robaron dos humoristas (nada extraño en un país que vive de chiste en chiste): Laureano Márquez, quien hizo una parodia del Generalísimo Francisco de Miranda, y Emilio Lovera, que interpretó a un estudiante.

Las risas no se hicieron esperar por los presentes. Cada broma era más brillante que la anterior. Sin embargo, el momento que hizo poner de pie a todos para aplaudir, llegó casi al final del sketch cuando el joven, que tenía mala casi toda su tarea de definiciones, le preguntó a Miranda qué era la anarquía.

Miranda: La anarquía es una forma de desgobierno. La anarquía es aquel sistema en el cual el país está en caos, en desorden, donde nadie tiene principios, donde las normas están relajadas, donde la gente hace lo que quiere, donde la autoridad no se respeta...

Estudiante: ...Cuando se asesina impunemente, cuando colapsan los servicios públicos, cuando se ahogan en basura, cuando hay saqueo, escasean los productos de primera necesitad, cuando hay apagones...

Miranda: ¡Por fin! ¡Una buena!

Estudiante: Lo que pasa es que yo esta la tengo como Socialismo del Siglo XXI.

Miranda: Está correcta.

Estudiante: ¿Está correcta...? Bueno, una buena.

Para culminar Miranda le preguntó al muchacho qué pensaba hacer con su vida cuando creciera y él respondió que humorista. "Muy buena tu elección. Me parece sabia e inteligente, porque el humor es una forma de entender la vida, de entender la sociedad, de luchar por la tolerancia y por el respeto. El humor es una forma de pensar, como decía Aquiles Nazoa, sin que el que piense se de cuenta de que está pensando. Los humoristas siempre, siempre, adversan los gobiernos, por eso a partir del próximo 14 de abril tendremos que ser adversarios de Henrique Capriles Radonski".

Fuente

Días después Maduro ganaba a Capriles de manera ajustada y millones de venezolanos perdían la esperanza de un mejor futuro, mientras otros celebraban la continuidad del proceso revolucionario iniciado por Chávez.

Recordé este vídeo cuando Diosdado Cabello convocó hace unas semanas, a través de la insólita Asamblea Nacional Constituyente, elecciones presidenciales para este 2018 antes de que termine el mes de abril, pues nunca sabremos si un Capriles presidente hubiese podido convertir al país en potencia (aunque difícilmente lo hundiría más de lo que está actualmente), pero durante esos casi 15 minutos estos dos monstruos del humor venezolano le hicieron creer y sentir a muchos que vivir decentemente era posible, además de ser un derecho de todos y todas.

Sort:  

Saludos, tiene un nuevo seguidor.

Exelente hay un proverbio q dice:
La riza constituye buen remedio para el corazón

El corazón alegre es una buena medicina, pero el espíritu quebrantado consume las fuerzas. Probetvios 17:22

Gran cita :)

Hace años leí en los libros de bolsillo de una colección de obras de Óscar Yanes que lo usual en las campañas políticas venezolanas era el humor, pero que este se había perdido absolutamente, no porque las cosas se habían puesto muy serias sino porque el chavismo no tuvo ningún sentido del humor...

Una afirmación muy correcta si miramos todas las muestras de censura contra humoristas que se ha tenido en los últimos 18 años.

Sin embargo y es un tema poco trabajado es el elemento religioso, una de las potencialidades del chavismo es durante mucho tiempo en especial el momento que descrubes era una propuesta con tintes religiosos muy fuerte, música, signos, rituales, grandes discursos, promesas mesiánicas etc... estoy preparando un texto para ustedes sobre religión y educación y allí intentare demostrar como la religión erige paradigmas en todos los campos de la vida humana.

Ansioso por leerlo, camarada.

Cuando las esperanzas estaban en su mayor expresión. Saludos Braulio

Así es Diego. Saludos.

Muy buena reseña! gracias por compartir tu visión sobre esa presentación y su relación con nuestro momento actual.

Gracias a ti por leerme.

Excelente. Te felicito.

Bro, tienes mi voto. Me hiciste recordar es mismo momento en que todos creímos que sería diferente, que se podría, y pos supuesto, reir un buen rato.- @Braulio

Gracias bro. Ojalá podamos nuevamente reír con la misma fuerza y esperanza.

¡Cómo no recordar esto! Inolvidable momento en que Gledys Ibarra se sacó su cédula de identidad del sostén, inolvidable que muchas glorias de la televisión se unieron al clamor de un cambio para el país, liderados en ese evento por esas dos grandes estrellas del humor. ¡Qué diferente fuera sido todo si Capriles se hubiese electo como Presidente! Gracias por recordar esto, @Braulio.

No hay que perder la esperanza de que todo será diferente muy pronto.